Un gran revuelo se generó tras la revelación de que dio Francisco Luis Correa, el cual se encuentra investigando por articular el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, donde dio a conocer que tanto Horacio Cartes, expresidente de Paraguay y el narcotraficante Miguel Ángel Insuflan, con el alias de “Tío Rico”, planificaron el crimen.

El impacto fue tal que el fiscal del caso, Mario Burgos, explicó a la opinión pública que por el momento lo que dijo Francisco Correa carece de material probatorio.

«Nosotros tenemos ya toda la evidencia sustentada de manera técnica donde se establece que quien contactó al señor Francisco Luis Correa Galeano, fueron los hermanos Pérez Hoyos, es decir, Ramón Emilio Pérez Hoyos y Andrés Felipe Pérez Hoyos en compañía de Margareth Chacón Zúñiga. Nosotros esperábamos que la respuesta de Francisco Luis Correa Galeano indicara que quien lo había contactado directamente eran los hermanos Pérez Hoyos, pero él dijo en ese testimonio y bajo ese contexto, que quien le había comentado o quien había ordenado la muerte del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, que a él no le constaba, pero sí le indicó a Ramón Emilio y Andrés Felipe, fue el expresidente Horacio Cartes y unos miembros de un clan Insfran», dijo Burgos.

Se cree que el crimen del fiscal Pacci se habría llevado acabo por una venganza por supuestamente dar cárcel a un familiar del expresidente y del líder del clan ilegal.

El fiscal Burgos, expreso que de ser encontrada evidencia suficiente de lo anunciado por Francisco Luis Correrá en el Interrogatorio, la Fiscalía colombiana compulsaría las copias respectivas al país de Paraguay.

“Tenemos que compulsar copias, es una carga que tiene la Fiscalía General de la Nación por consiguiente hay que cumplirla de lo contrario pues si solamente se queda en un dicho de Francisco Luis Correa pues las autoridades paraguayas tendrán toda su función investigativa en aras de corroborar esos aspectos”, menciono el fiscal.

De esta manera burgos reveló que la próxima diligencia se dará del 18 al 20 de noviembre en Cartagena, Ramón Emilio Pérez Hoyos y Andrés Felipe Pérez Hoyos romperán su silencio y dará testimonio con el fin favorecer a Margareth Chacón, la que se cree fue la encargada de la logística del crimen.