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Volcán del Ruiz vuelve a expulsar ceniza; sigue inestable y con probabilidad de erupción

–El Servicio Geológico Colombiano, reportó que el Volcán Nevado del Ruiz volvió registrar expulsión de ceniza que alcanzó 1.300 metros de altura, que se dispersó hacia el sector occidental y suroccidental del edificio volcánico, acorde con la dirección de los vientos.

Según el informe científico, este comportamiento indica que el volcán sigue inestable y con probabilidad de producir una erupción.

Sin embargo, el Servicio Geológico Colombiano mantiene el estado de alerta Amarilla, pero advierte que es importante no normalizar este comportamiento.

De hecho, en la semana del 14 y al 20 de noviembre de 2023, el volcán continuó presentando un comportamiento inestable, la sismicidad relacionada con la actividad de fluidos en el interior de los conductos volcánicos aumentó levemente en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada, especialmente de las señales sísmicas asociadas a emisiones pulsátiles de ceniza y gases a la
atmósfera.

Los niveles de energía de estas señales sísmicas variaron de bajos a moderados y, algunas
de ellas, también estuvieron relacionadas con cambios en la temperatura relativa del material
emitido. Ambos fenómenos fueron confirmados a través de las cámaras utilizadas en el monitoreo
del volcán.

La actividad sísmica asociada al fracturamiento de roca en el interior del edificio volcánico mantuvo
niveles similares en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada. La sismicidad se
localizó principalmente en el cráter Arenas y en los sectores norte distal y nororiental del volcán, a una distancia entre 6 y 8 km y 1 y 4 km del cráter respectivamente. En menor proporción, también se
registró sismicidad de manera dispersa en los demás flancos del volcán. Las profundidades de los
sismos variaron entre menos de 1 y 9 km con respecto a la cima del volcán. La magnitud máxima fue
de 1,4, correspondiente al sismo del 17 de noviembre a las 02:31 a.m., localizado aproximadamente a
7 km al norte del cráter Arenas, a 8 km de profundidad. Adicionalmente, entre el 17 y 20 de noviembre
se registraron varios episodios de sismicidad relacionada con la actividad del domo (protuberancia o
montículo) de lava ubicado en el fondo del cráter. Este tipo de sismicidad fue de corta duración y de
nivel de energía bajo.

No se descarta que sigan ocurriendo emisiones de gases y ceniza que, de acuerdo con el régimen de
vientos que impere en el momento de la emisión, se dispersen hacia centros poblados, generando
afectación por caída de este material. Por otra parte, en este estado de alerta volcánica se pueden
presentar algunos sismos que pueden ser sentidos.

Es importante no normalizar el comportamiento del volcán en estado de alerta Amarilla. Si bien este
estado indica que el volcán presenta menor inestabilidad y, en consecuencia, menor probabilidad de hacer
una erupción considerable, en cualquier momento su actividad podría incrementarse y pasar a un estado
de alerta Naranja (volcán con cambios importantes en los parámetros monitoreados) o, incluso, a Roja
(volcán en erupción).

Por esta razón, desde el SGC recomendamos seguir atentamente su evolución a través de los boletines
semanales y demás información publicada por nuestros canales oficiales, así como las instrucciones de
las autoridades locales y departamentales, y de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

El estado de alerta por actividad volcánica se mantiene en: ALERTA AMARILLA : VOLCÁN ACTIVO CON
CAMBIOS EN EL COMPORTAMIENTO DEL NIVEL BASE DE LOS PARÁMETROS MONITOREADOS Y OTRAS MANIFESTACIONES.