–En la conmemoración, este jueves, del Día Mundial del Riñón, la Defensoría del Pueblo hace un llamado a todos los actores del sistema de salud en Colombia para que aúnen esfuerzos y garanticen a los enfermos renales acceso a una atención médica temprana, oportuna, eficiente y continua, máxime cuando la salud renal es un derecho fundamental de todos los individuos.

Bajo el lema Salud Renal para Todos, la entidad defensora y garante de los derechos humanos, insiste en la importancia del acceso equitativo a tratamientos efectivos para las enfermedades renales, así como a la prevención y una práctica farmacológica óptima.

«Este día invitamos a reflexionar sobre la necesidad de garantizar que todas las personas, independientemente de su condición social o económica, puedan recibir la atención médica necesaria para preservar la salud de sus riñones y mejorar su calidad de vida», precisa.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la enfermedad renal crónica (ERC) como (…) la pérdida gradual de la función renal. Los riñones filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego son excretados en la orina. Cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y los desechos pueden acumularse en el cuerpo.

La ERC es un evento en salud de alto costo, progresivo y no trasmisible, que está estrechamente ligada a otras enfermedades, como las cardiovasculares y enfermedades glomerulares.

La incidencia, prevalencia y mortalidad de la ERC es creciente en Colombia, a pesar de que existen políticas que orientan el proceso de prevención y manejo.

Según la Cuenta de Alto Costo, a corte 31 de diciembre de 2022, se registraron 742.000 casos de Enfermedad Renal Crónica, ERC, en Colombia, y el 58,62 % de las personas diagnósticas son mujeres.

En el país, las principales causas de ERC las constituyen las enfermedades precursoras como la hipertensión arterial (HTA) y otros tipos de enfermedades cardiovasculares (ECV), la diabetes mellitus tipo 2 y la uremia.

La Defensoría establece que en un mundo donde las enfermedades renales afectan a una parte significativa de la población, es fundamental promover políticas y acciones que garanticen el derecho de todos a una salud renal adecuada.

Para la Defensoría del Pueblo, esto implica brindar acceso igualitario a tratamientos y medicamentos eficaces, fomentar la prevención mediante la educación y estilos de vida saludables.

«La salud renal será una realidad para todos, si cumplimos con el principio fundamental de justicia en el ámbito de la salud y si manejamos un enfoque integral que abarque desde la prevención hasta la atención médica especializada», puntualiza la Defensoría.

Al efecto, hace las siguientes recomendaciones para tener riñones óptimos:

-Mantener una presión arterial saludable, óptimos niveles de glucosa en sangre, un peso estable, estar hidratado, seguir una dieta balanceada con buenos hábitos alimenticios, limitar el consumo de alcohol, no fumar y realizar ejercicio regularmente.

La ERC es un evento en salud de alto costo, progresivo y no trasmisible, que está estrechamente ligada a otras enfermedades, como las cardiovasculares y enfermedades glomerulares.

La incidencia, prevalencia y mortalidad de la ERC es creciente en Colombia, a pesar de que existen políticas que orientan el proceso de prevención y manejo. En el país, las principales causas de ERC las constituyen las enfermedades precursoras como la hipertensión arterial (HTA) y otros tipos de enfermedades cardiovasculares (ECV), la diabetes mellitus tipo 2 y la uremia.

¿Cuáles son las obligaciones de las IPS respecto a la ERC?

-Garantizar las acciones de promoción de la salud y prevención de la ERC.
-Aplicar la ruta integral de atención para la promoción y mantenimiento de la salud en el curso de la vida, tanto de carácter individual como colectivo.
-Brindar tratamiento oportuno e integral de la ERC y sus patologías precursoras, incorporando nuevas tecnologías.
-Disponer de la red de prestación de servicios y programas y de los recursos para el tratamiento integral, identificando oportunamente los riesgos relacionados con la ERC.
-Garantizar la calidad de la red y de las atenciones prestadas. Así mismo, mantener informado al usuario sobre los tratamientos y terapias disponibles dentro de la red para el tratamiento y manejo de la enfermedad.
-Implementar mecanismos efectivos para el tratamiento, nuevas tecnologías, suministro de medicamentos y lo ordenado por el médico tratante.
-Atención oportuna y de calidad a la población con riesgo de padecer ERC.
-Optimización de los procesos para mejorar la atención.
-Operar bajo esquemas de minimización de barreras para la atención.
-Administrar la información de los programas terapéuticos y los pacientes.
-Capacitar al equipo que atiende al paciente con ERC en los programas terapéuticos.
-Mantener comunicación e integración de los equipos que ejecutan los programas terapéuticos para atender oportunamente a los usuarios