Internacional

Colombia y Panamá niegan que estén abandonando a los migrantes que cruzan por el Tapón del Darién

–Los gobiernos de Colombia y Panamá refutaron a la organización Human Rights Watch (HRW) que los acusó de abandonar en manos de las bandas criminales a los migrantes que utilizan la tenebrosa ruta del Tapón del Darién en ruta hacia los Estados Unidos.

«El desafío de la migración trasciende a nuestros dos países. Es un desafío regional y global. Y no aceptamos que se diga que hemos abandonado a la población en el Darién, porque no es así», afirmó el canciller encargado colombiano Luis Gilberto Murillo en Ciudad de Panamá en conferencia de prensa con la canciller del Istmo, Janaina Tewaney.

«Tomamos nota del informe, pero también nos gustaría que se reconociera el esfuerzo que ambos países hacen», afirmó por su parte Tewaney. «Estos organismos que elaboran estos informes deberían ayudarnos también a solicitar mayor apoyo de la comunidad internacional», añadió la funcionaria panameña.

Luis Gilberto Murillo destacó la importancia de abordar el desafío migratorio como una cuestión regional y global, subrayando la colaboración necesaria entre naciones para enfrentar este fenómeno.

Hizo hincapié en los esfuerzos conjuntos realizados por Colombia y Panamá para afrontar este desafío, desmintiendo rotundamente la idea de que se haya abandonado a la población en la región del Darién.

Colombia ha acogido cerca del 70% de los migrantes provenientes de Venezuela, lo que representa alrededor de 3 millones de personas. Este compromiso ha tenido un costo significativo para el país, aproximadamente el 2% del Producto Interno Bruno (PIB). Ante el aumento del tránsito por el Darién desde el 2021, Colombia ha trabajado arduamente para adecuar su estructura institucional y responder eficazmente a esta situación.

El ministro (e) Murillo enfatizó la necesidad de recursos adicionales y el apoyo de la comunidad internacional para hacer frente a este desafío migratorio. Señaló que más del 80% de los migrantes en Colombia tienen vocación de permanencia, lo que requiere una respuesta integral y sostenida. En este sentido, se ha establecido una regulación que permite acoger entre 350 y 600 mil migrantes en Colombia, con el objetivo de proporcionar un marco legal y humanitario para su estadía.

Además de los desafíos migratorios, Colombia también enfrenta el reto de redirigir recursos hacia la lucha contra la trata de personas y la movilización de migrantes de manera irregular. El canciller (e) Murillo instó a la comunidad internacional a mostrar solidaridad con los países afectados y a reactivar el mecanismo tripartito con los Estados Unidos para abordar estos temas de manera conjunta.

El comunicado también destaca las acciones concretas llevadas a cabo por Colombia para combatir las redes criminales, incluido el Clan del Golfo. El país ha desplegado importantes recursos en la lucha contra el narcotráfico y está intensificando sus esfuerzos para desmantelar estas estructuras criminales.

El ministro Murillo informó sobre los golpes significativos dados a las estructuras criminales que controlan el narcotráfico y la trata de personas en Colombia. Se destacó la cooperación entre las fuerzas militares y la policía en la desarticulación de estas redes, así como el compromiso continuo para erradicar esta amenaza.

Se espera que estas acciones contribuyan a mejorar la seguridad y la estabilidad en la región, fortaleciendo así los esfuerzos de Colombia para abordar tanto los desafíos migratorios como las amenazas del crimen organizado.