Foto: Acueducto de Bogotá
La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) concluyó, este fin de semana, los trabajos de inspección y mantenimiento de los túneles que transportan el agua desde el embalse de Chuza en Chingaza hasta la sabana de Bogotá, y que sirven para abastecer a más de seis millones de habitantes de la capital y de 11 municipios vecinos.
Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) sostuvo que estos trabajos preventivos en los túneles de Chingaza son parte de las intervenciones al sistema de abastecimiento para disminuir el riesgo o daños mayores a la infraestructura y garantizar la confiabilidad y seguridad hídrica de la ciudad y la región.
Durante el operativo, ejecutado directamente por 15 operarios e ingenieros de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), se realizó la inspección técnica de los 18 kilómetros del túnel a presión confirmando el excelente estado de la infraestructura y sin hallazgos que requieran intervención en el corto plazo.
Cabe recordar que toda la infraestructura de los túneles terminó de reforzarse en 2020, luego del colapso de estos, que provocó en los años 90 un racionamiento de agua en la ciudad.
A continuación te compartimos una foto de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá relacionada con los trabajos adelantados en los túneles de Chingaza:

Los trabajos de inspección iniciaron el pasado mes de octubre y durante casi un mes se revisaron las paredes, techos y soleras, se repararon dos daños en el concreto de una compuerta de ingreso a los túneles y se hizo el mantenimiento correctivo en el accionamiento de la válvula de 2,4 metros de diámetro que controla el caudal de agua que sale del túnel a presión.
Mientras se ejecutaron las obras y para evitar suspender el servicio de agua a gran parte de la ciudad, el suministro se hizo con el agua almacenada en el embalse de San Rafael construido para este tipo de situaciones operativas, volumen que al inicio de los trabajos estaban al 97 % de su capacidad (62 millones de metros cúbicos) y actualmente se encuentra en el 42 % (27 millones de metros cúbicos).
Con la terminación de las obras se inició nuevamente el llenado del túnel desde el embalse Chuza y la normalización de la operación del sistema, con el objetivo de restablecer el nivel del embalse San Rafael, el cual ha servido como reserva durante la intervención.

