–(Imagen ilustrativa). En zona rural del municipio de Carmen del Atrato, en el departamento del Chocó, diez y ocho militares fueron secuestrados en desarrollo de una asonada de integrantes de una comunidad indígena para impedir una operación contra del grupo terrorista Eln.
Según lo reportó el comando de la XV Brigada del Ejército, «una unidad militar fue rodeada e interceptada por aproximadamente 200 personas, que retuvieron y trasladaron de manera arbitraria a los soldados hacia un resguardo indígena».
«El Ejército Nacional rechaza de manera categórica y enfática cualquier acción que vulnere la libertad personal, la integridad y la seguridad de los miembros de la fuerza pública, así como toda conducta que obstaculice, interfiera o impida el desarrollo de las operaciones militares legitimas del Estado», agregó.
El ministro de Defensa también condenó el nuevo secuestro en asonada:
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Rechazamos de manera categórica el secuestro de 18 militares de nuestro @COL_EJERCITO, ocurrido en zona rural del municipio de Carmen de Atrato, Chocó, quienes fueron rodeados por cerca…
— Pedro Arnulfo Sanchez S. Orgullosamente Colombiano (@PedroSanchezCol) December 22, 2025
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba-Curi, confirmó en su cuenta en X que la XV Brigada del Ejército Nacional le comunicó «los graves hechos que se han presentado el día de hoy con la retención de 18 soldados que se encontraban en el cumplimiento de su deberes legales, por parte de la guardia indígena de uno de los resguardos del municipio del Carmen de Atrato».
La funcionaria indicó que citó para este lunes a primera hora un consejo de seguridad extraordinario «en donde además solicitamos la presencia de MinInterior y Mindefensa en la búsqueda de fórmulas y acciones que permitan cuanto antes el retorno de los uniformados.»
El secuestro o retención de militares por parte de civiles se ha vuelto frecuente en el conflicto colombiano en el que, según las autoridades, los habitantes de zonas remotas son «instrumentalizados» por integrantes de los grupos armados ilegales o narcotraficantes para que impidan las acciones en su contra.
Los casos más recientes ocurrieron en agosto pasado en el departamento del Guaviare, donde 34 militares fueron secuestrados por campesinos, y en septiembre otros 45 corrieron la misma suerte en el Cauca. En ambos casos, todos fueron liberados días después con la mediación de misiones humanitarias.
Tras el caso de este domingo en el Chocó, el Ejército hizo «un llamado urgente, respetuoso y perentorio a las autoridades competentes, organismos de derechos humanos y líderes comunitarios para que se garantice plenamente la integridad física de los soldados retenidos y se permita su pronta y segura liberación».


