Construyamos Familia Opinión

RESPONSABILIDAD SOCIAL PERSONAL

Por: Carlos Fradique-Mendez
Educación para la vida en familia
Esta es la lección 909 del diplomado en educación para la vida en familia y el tema es, ¿Cumplimos como personas nuestros compromisos relacionados con la  responsabilidad social?
Se habla de la responsabilidad social empresarial como “El compromiso voluntario de una empresa para operar de manera ética y contribuir al desarrollo sostenible, considerando su impacto en la sociedad y el medio ambiente”.
Se me ocurre que ese mismo principio se puede aplicar a las personas como empresas, así sean de muy pequeño capital, ya que parte de la felicidad se logra haciendo felices a los demás que hacen parte de nuestro entorno.
Me tomo la libertad de hacer las siguientes reflexiones.

En Colombia cerca del 50% de familias tienen sus necesidades básicas insatisfechas porque no cumplimos con el deber de ser solidariamente responsables como lo ordena el art. 95 de la Constitución y porque las autoridades no cumplen con su deber de servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar los derechos humanos y educar para el cumplimiento de los deberes humanos y sociales. La realidad nos enseña que los dineros públicos se auto invierten en los empleadores, se pierden en los bolsillos de gobernantes y amigos y otra parte se malgasta en obras no necesarias. Importante tener en cuenta que hay excepciones de administradores que hacen buen uso del patrimonio del Estado.
Y muchas de ese 50% de familias con necesidades no se ayudan para superar sus limitaciones y se ha conformado a vivir con la falsa felicidad de sentirse cómodas en su ambiente de limitaciones o dicen que “nosotros no podemos superarnos”
El adagio popular enseña que no debemos dar pescados sino enseñar a pescar. Es posible que sea más realista dar pescados para enseñar a pescar y que los pescadores aprendan a pescar y obtengan el mejor rendimiento.
Veamos si hemos cumplido con nuestra responsabilidad social.
  1. En nuestra familia. ¿Hemos progresado teniendo hoy mejor calidad de vida que ayer? ¿Nuestros hijos han logrado movilidad social positiva?
  2. Con nuestros compañeros de trabajo, ¿Hemos apoyado sus proyectos de vida?
  3. Con nuestros empleados y colaboradores: ¿Les hemos dado apoyo para mejorar su educación, sus condiciones de trabajo, su ambiente familiar, su calidad de vida?
  4. Con nuestro medio social.  ¿Hemos aportado en grupos de ayuda social como fundaciones o equipos de apoyo?
  5. Con la integración del gobierno: ¿Hemos elegido a los mejores, a las capaces, a los verdaderamente honrados y decentes para ocupar los empleos públicos? ¿Les hemos pedido cuentas y demandado responsabilidades?
Si hemos fallado no hay que culparnos. Lo que debemos hacer es tomar decesiones que nos permitan nuestro mejoramiento personal, el de nuestra familia, el de nuestro entorno y el de nuestra sociedad.
Empecemos ya porque mañana puede ser tarde.
Su amigo, abogado y profesor,
Carlos Fradique-Méndez Sr.