Internacional

Vuelven los bombardeos en Gaza tras tres horas de corredor humanitario

Por primera vez desde que empezó la ofensiva militar israelí el pasado 27 de diciembre, los habitantes de Gaza han disfrutado de tres horas de respiro.Sin embargo, al término de los 180 minutos, se ha reanudado la operación militar israelí y los tiroteos con milicianos, informa Sal Emergui desde la frontera con Gaza.

Israel ha bombardeado el este de la ciudad de Gaza, así como varios túneles en la región de Rafah, en el sur de la Franja, y ha disparado contra viviendas en Yabalia, en el norte, según testigos palestinos. Por su parte, las milicias de Hamas reanudaron el lanzamiento de cohetes sobre territorio israelí, atacando con dos proyectiles Grad la localidad de Beersheva.
Un respiro escaso

En principio, todo indica que en general se ha respetado el alto el fuego entre las 12 y las 15 horas propuesto esta madrugada por Israel para habilitar un corredor humanitario y que horas después Hamas se comprometió también a respetar. Sin embargo, algunos vecinos del norte de la Franja han informado de intercambio de disparos entre soldados israelíes y militantes de Hamas en este periodo de alto el fuego temporal.

Un breve lapso de tiempo que los habitantes de la zona han aprovechado para acceder a víveres y medicamentos. En la ciudad de Gaza, cientos de personas salieron a las calles durante el intervalo para realizar compras y visitar familiares.

Pero a muchos el tiempo ha pasado demasiado rápido. «Tres horas no es suficiente. No tenemos agua, ni electricidad ni comida», explica Mohammad Azzam, de 45 años. Vive con su mujer y los seis hijos de ambos en el barrio de Zeitoun, en el este de la ciudad de Gaza, donde han tenido lugar los combates más violentos entre los seguidores de Hamas y los tanques del ejército israelí. «Temo que a esta pausa le siga una ofensiva todavía más vasta y la invasión de todo el barrio», cuenta Azzam.

Algunos habitantes de la zona ni siquiera sabían que había tres horas de alto el fuego. «¿Ah sí? Saldré a ver si encuentro una tienda abierta y compro unas latas de conserva», respondió Waël Haj Ahmad, de 34 años, al periodista.