Un colombiano y otros tres contratistas extranjeros secuestrados la semana pasada en el delta del río Níger fueron liberados el lunes por milicianos, los primeros empleados de ese tipo en ser raptados en esa inestable región petrolera en los últimos meses.
Rita Abbey, vocera de la policía local, indicó que los cuatro empleados _el colombiano y tres británicos_ serán entrevistados por detectives que intentan determinar quién los raptó.
Abbey había dicho previamente que los secuestradores exigieron un rescate de casi dos millones de dólares para la liberación de los empleados, pero se negó a decir si la firma Royal Dutch Shell PLC o la empresa contratista que les daba empleo pagaron el rescate.
«Nadie resultó herido. Todos están sanos y salvos», agregó.
Los trabajadores fueron secuestrados el 12 de enero en lo que aparentemente fue una emboscada bien planificada cuando su autobús se encaminaba hacia una planta eléctrica operada por la subsidiaria nigeriana de Shell. Un policía que viajaba con los trabajadores y otro hombre resultaron heridos en un tiroteo que se desató a raíz de los secuestros.
NetcoDietsmann, la empresa para la que trabajan el colombiano y los británicos, no pudo ser contactada de inmediato para que comentara al respecto. Una vocera de la Shell se negó a dar comentarios sobre la liberación de los trabajadores.
Abbey dijo que la policía aún tiene pendiente identificar quién fue el responsable de los secuestros, pero indicó que las autoridades tienen una persona de interés que querían localizar.
El Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger, el principal grupo rebelde en la región, previamente había rechazado su participación en el secuestro.
Los insurgentes del delta del Níger han atacado tuberías, secuestrado a empleados de empresas petroleras y se han enfrentado con soldados desde enero del 2006.
Exigen que el gobierno federal envíe más fondos generados por las ganancias de la industria petrolera a la región sur de Nigeria, que permanece en la pobreza a pesar de su producción de crudo.
