Internacional

Oficialismo venezolano denuncia nuevo intento desestabilizador de EE.UU.

Diputados oficialistas venezolanos denunciaron hoy que las recientes críticas de altos funcionarios de Estados Unidos contra el Gobierno del presidente del país, Hugo Chávez, constituyen una «injerencia» y un «nuevo intento de desestabilización» al país petrolero.

El diputado oficialista Rodrigo Cabezas, nombrado hoy como jefe de la representación venezolana en el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), afirmó que al anuncio hecho el jueves por el congresista republicano Connie Mack de que promoverá nuevamente la inclusión de Venezuela en la lista de países que patrocinan el terrorismo es una injerencia.

«Eso es de nuevo una injerencia (…) es de nuevo y así lo alertamos al país, a América Latina y al mundo, de un nuevo plan desde el centro imperial para tratar de desestabilizar o cercar económicamente a nuestra República», afirmó el diputado en su discurso de asunción del cargo en el Parlatino.

También rechazó las críticas vertidas ayer por el secretario de Estado Adjunto de EE.UU. para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, quien calificó como antidemocrática la llamada Ley Habilitante, que otorgó a Chávez poderes para legislar sin control parlamentario hasta mediados de 2012.

«Señores representantes del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica: la Asamblea Nacional que aprobó la Ley Habilitante lo hizo en ejercicio de sus competencias constitucionales», respondió el legislador chavista.

La oposición venezolana rechazó la concesión de los poderes extraordinarios a Chávez con el argumento de que con ellos se hipotecaba las funciones del nuevo Parlamento, que asumió el pasado miércoles, y en el que el oficialismo tiene mayoría absoluta pero no cualificada.

Cabezas añadió que la habilitación del Ejecutivo para que legisle sin control del Parlamento ha existido en las Constituciones venezolanas desde la década de 1940, y que esa «figura jurídica existe» en otros países de la región.

Por otra parte, reiteró la posición del Gobierno de Chávez de que el postulado a embajador estadounidense en Caracas, Larry Palmer, no será recibido en Venezuela y aseguró que Washington «tensó» las relaciones bilaterales al mantenerlo como candidato a ese cargo.

Cabezas afirmó que el diplomático estadounidense incurrió en una «injerencia» al «emitir opinión sobre la vida interna» de Venezuela a mediados del año pasado, con unas declaraciones que fueron tildadas de «inaceptables» por Caracas y dieron pie a su rechazo como embajador.

Palmer dijo en julio pasado, al responder un cuestionario del Senado de EE.UU., que la moral de los militares venezolanos era baja y que era necesario investigar la presunta presencia de las guerrillas colombianas en Venezuela.

EFE

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