Los congresistas demócratas McGovern y Schakowsky, pidieron a la secretaria de Estado y a otras dependencias que se investigue el manejo de las ayudas dadas a Colombia, tras denuncias del Washington Post sobre presuntas irregularidades.

En la solicitud, hecha a través de una carta, los legisladores demócratas piden una auditoría comprensiva de los dos periodos del ex presidente Uribe, en los cuales se dieron las denominadas ‘chuzadas’.

Los congresistas piden que la información sobre las ayudas que dio su país al Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, sea entregada por los funcionarios de la Casa Blanca antes de la discusión sobre la ratificación del TLC con Colombia.

Las denuncias de The Washington Post
–Bajo el título “Ayuda estadounidense implicada en abusos de poder en Colombia”, el influyente diario estadounidense The Washington Post”, destacó las chuzadas telefónicas y los seguimiento ilegales que oscurecieron la administración del presidente Alvaro Uribe Vélez.

Según el periódico de la capital norteamericana, con el pretexto de combatir el terrorismo y el narcotráfico, parte de los dineros de la ayuda del llamado Plan Colombia, incluidos “equipos y capacitación suministrada a las unidades de élite de los servicios de inteligencia en la última década se habrían utilizado para llevar a cabo operaciones de espionaje y las campañas de desprestigio en contra de jueces de la Corte Suprema, los opositores políticos de Uriibe y los grupos de la sociedad civil”.

En un extenso artículo, The Washington Post comienza por destacar el éxito de la estrategia colombiana contra el terrorismo, tanto que dice que se ha convertido en modelo de estrategia en Afganistan, pero subraya que “ nuevas revelaciones en escándalos políticos de larga duración bajo el ex Presidente Alvaro Uribe, un estrecho aliado de U.S. a lo largo de su mandato de ocho años, han implicado la ayuda estadounidense y funcionarios de Estados Unidos, en graves abusos de poder y acciones ilegales por el Gobierno colombiano bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico”.

El informe se basa en documentos y entrevistas con los fiscales y funcionarios de inteligencia colombiano, todos relacionados con las actuaciones del DAS.

“Funcionarios estadounidenses han negado conocimiento o participación en actos ilegales cometidos por el DAS, y fiscales colombianos no han alegado cualquier colaboración estadounidense. Pero la historia de lo que el DAS ha hecho con gran parte de la ayuda de los Estados Unidos es un cuento cautelar de consecuencias no deseadas”, precisa el informe. Como en Afganistán y otros países donde Estados Unidos se concentra intensamente en ganar aliados contra el terrorismo, algunos destinatarios de la ayuda a Colombia claramente desviaron la ayuda hacia sus propias agendas políticas”, añade.

Advierte que “durante más de una década, en las tres administraciones, Colombia ha sido el amigo más cercano de Washington en América Latina y el mayor destinatario de ayuda militar y económica: 6 millones de dólares durante la presidencia de Uribe Presidencia. El total anual ha disminuido ligeramente combinado durante la administración de Obama, a poco más de 500 millones de dólares en ayuda este año”.

Igualmente señala que aunque se hicieron importantes avances contra los rebeldes y los grupos de tráfico de drogas, agentes de inteligencia de alto rango del DAS bajo la presidencia de Uribe destacó objetivos políticos sobre los insurgentes y los señores de la droga. El flujo constante de nuevas revelaciones ha seguido alterar las reputación de Colombia, incluso como un gobierno dirigido por el sucesor de Uribe y el Ministro de defensa ex, Juan Manuel Santos, ha prometido reemplazar el DAS con un nuevo organismo de inteligencia este otoño, puntualiza el informe.

Agrega que “los fiscales dicen que el Gobierno de Uribe quería “neutralizar” a la Corte Suprema porque sus investigación magistrados fueron más profundamente desentrañando los lazos entre los aliados presidenciales en el Congreso colombiano y grupos paramilitares de tráfico de drogas. Basando su caso en miles de páginas de documentos DAS y el testimonio de nueve altos ex funcionarios DAS, los fiscales dicen que la Agencia fue dirigida por la Oficina del Presidente para recoger los registros bancarios de los magistrados, seguir a sus familias, sus oficinas y analizar sus sentencias”.

The Washington Post encabezó el informe con una gran fotografía del expresidente Uribe en su última aparición en público: en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, en la cual rindió una versión libre sobre el caso de las chuzadas y seguimientos ilegales del DAS.