Este sábado al medio día se da inicio a la VI Cumbre de las Américas en la ciudad de Cartagena, con la presencia de casi todos los mandatarios de la región a excepción de Rafael Correa, presidente de Ecuador y de Hugó Chávez, quien aún no ha confirmado su presencia por cuestiones de salud.

En el encuentro se discuten temas polémicos pero también es visto una “oportunidad de oro” para hablar de la cooperación solidaria, tal como lo manifestó el presidente Juan Manuel Santos.

Además, esta podría ser una oportunidad para definir claramente, y no sobre el papel, soluciones concretas para combatir la pobreza, el acceso a las nuevas tecnologías y la lucha contra el crimen organizado.

Pero son tres temas adicionales lo que hacen de esta cumbre, un evento histórico. De una parte se discutirá la presencia de Cuba en las futuras cumbres, de la otra, la legalización de las drogas y por último, se hablarásobre la necesidad de rodear a Argentina en su diferendo con el Reino Unido sobre las islas Malvinas.

En cuanto a la exclusión de Cuba, son muchas las cosas que se han dicho hasta el momento, al punto que este ha sido el motivo de la no asistencia de Rafael Correa a la Cumbre y de la amenaza de Venezuela de no volver al evento.

“Venezuela no volverá a las cumbres si Cuba sigue siendo excluida”, dijo anoche el canciller venezolano, Nicolás Maduro, situación que al parecer se concretará si Estados Unidos y Canadá mantienen su posición de no invitar a la isla a los futuros encuentros.

Sobre el tema de las drogas, si bien sus asistentes han afirmado que no es un asunto sustancial del evento, será un tema que de alguna manera será tratado por todos los mandatarios, debido a las consecuencias que ha tenido en la región la lucha contra el narcotráfico, especialmente en países como México y Colombia.

Ante posiciones como el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien pide abrir el debate de la legalización, se oponen la del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien ha sido claro al advertir que aunque Estados Unidos reconoce que es parte del problema y debe serlo de la solución, por ahora no cambiará su política antidrogas.

El tercer tema le interesa particularmente a Argentina que volvió a revivir la disputa con Inglaterra sobre la soberanía de las Malvinas.

Se resaltan, además, las reuniones que sostendrán Obama y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, así como el encuentro con Juan Manuel Santos