El gobierno Distrital descartó por ahora cambios en la restricción del pico y placa para el transporte público en Bogotá, aunque admitió que están estudiando alternativas.

El pronunciamiento lo hizo secretario de gobierno encargado Jorge Rojas a instancias de Radio Santa Fe, a propósito de las versiones que circularon en las últimas horas sobre la posibilidad de ampliar en un dígito la restricción para los taxis.

Rojas afirmó que la Administración Distrital no ha tomado ninguna medida al respecto y agregó que una decisión de esta naturaleza solo la adoptará en forma concertada con los empresarios del transporte y otros sectores interesados.

Al respecto, el Secretario de Gobierno señaló que la Administración Distrital ha dado continuidad a la mesa de trabajo del Pacto de Seguridad, Convivencia y Movilidad con el gremio de taxistas establecida hace más de cinco años, y en ese sentido, no se tomarán medidas que no hayan sido previamente socializadas con el sector.

Rojas subrayó que teniendo en cuenta el nuevo modelo de transporte integrado que se implementará en la capital de la república, se van a adoptar cambios graduales en materia de pico y placa, pero, insistió que estos cambios se harán de manera concertada con los transportadores.

PROBLEMA DE LA MOVILIDAD

A propósito del tema, el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, presentó ayer en un foro en la Universidad de los Andes, las propuestas que en materia de movilidad se implementarán durante los próximos cuatro años para mejorar el sistema de transporte en la ciudad.

El mandatario capitalino insistió en que su propósito es desestimular el uso del vehículo particular, impulsando el uso del transporte público, con campañas e incentivos a los ciudadanos, sin prohibir el uso del carro y motivando la autorregulación de los propietarios.

«Proponemos un sistema de cobros por congestión por horas o por zonas, como lo ordena el Plan Nacional de Desarrollo», señalo Petro, quien explicó que se trata de un esquema flexible que permite un mayor uso y eficiencia de vías.

«Una vez reglamentado por la Nación, lo aplicaremos de manera inmediata. Otro acto de amor con la ciudad, es el uso del carro compartido, que bajaría hasta en un 60 por ciento la congestión vehicular», preciso Petro.

El alcalde informó que el ingreso anual (desde el 2006) de 100 mil vehículos, duplica el parque automotor actual y lleva a una presión, por parte de los propietarios de los vehículos, a construir más vías, con la falsa premisa de que con ellas se descongestiona el trafico vehicular.

«El mayor estímulo para dejar de usar el vehículo particular es tener un transporte público masivo de calidad, el cual puede ayudar a una organización humana de la movilidad de los ciudadanos. Para ello, priorizamos en los modos de transporte destacando en primer lugar al peatón, segundo la bicicleta, tercero el transporte público y cuarto el vehículo particular».

El Alcalde advirtió que el sistema actual de transporte está acabando con la vida de niños y ancianos, debido a los altos niveles de accidentalidad y de enfermedades cardiorrespiratorias. Reiteró que el cambio del modelo de transporte debe tener en cuenta la peatonalización de zonas de la ciudad, esquema acogido por grandes ciudades en el mundo.

«Decidimos cambiar el concepto de crear una red de ciclorrutas no construidas sobre un andén, sino pintadas en las vías para ofrecer la posibilidad de llegar a un destino (universidades, colegios, trabajos, campos deportivos, etc.), lo que permitiría duplicar el uso de las ciclorrutas existentes con mayor número de usuarios de bicicletas.