A una rencilla entre bandas de microtraficantes que se disputan la venta de estupefacientes en el sector de El Codito, fue atribuida la masacre de cinco personas que se registró en la tarde del domingo en este sector de la capital, entre los muertos fueron identificados dos miembros de la banda Los Pascuales.

El CTI de la Fiscalía confirmó la muerte de cinco personas en el barrio El Codito, sector de Usaquén, luego de registrarse un intercambio de disparos entre varios hombres armados. Al parecer, durante el encuentro que terminó con la masacre, estaban presentes 10 personas, por lo que la Policía se encuentra tras la pista de los demás involucrados.

Según las autoridades, el tiroteo se dio hacia las 4:45 de la tarde entre dos pandillas que controlan actividades delincuenciales en la localidad.

Dentro de los muertos está Pascual Guerrero quien, según las autoridades, es uno de los líderes de la organización ilegal. Otros de los fallecidos son Mauricio y Luis Guerrero, quienes al parecer son hijos de Pascual Guerrero; los dos habían salido recientemente de la cárcel.

Otras dos personas que perecieron en el hecho son los primos Javier y Mauricio Piñeros.

Entre las versiones que se manejan entorno al hecho se señala que se trató de enfrentamientos entres dos generaciones delincuenciales, todo por el dominio de las labores ilícitas de la banda en el norte de Bogotá, entre las que estarían la venta de droga, el hurto a viviendas y el robo de vehículos.

La Policía dijo que algunos delincuentes estarían utilizando el nombre de ‘los Pascuales’ para cometer sus actos ilícitos aprovechando que la mayoría de la banda se encontraba en la cárcel, pero al reunirse para definir las zonas que cada uno dominaría no se pusieron de acuerdo y terminaron enfrascados en la balacera en el establecimiento conocido como Sopas y Mondongos.

El coronel Mariano Botero, comandante operativo de la Policía de Bogotá, aseguró que “el enfrentamiento coincidió con que algunos miembros salieron recientemente de la cárcel y quisieron recuperar la influencia que habían perdido a manos de un grupo generacional más joven de su mismo clan”.