La obra de Manuel Hernández representa un invaluable legado y referente de la pintura moderna en Colombia. Sus pinturas y dibujos se caracterizan por el empleo del signo y el símbolo que caracterizaron su producción pictórica.

Nació en 1928 y adelantó su formación artística en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional, en 1946. También estudió en la Academia de Bellas Artes de Santiago de Chile, donde hizo parte de los grupos Taller 9 y Nueva Generación. Vivió y estudió en Italia y Estados Unidos.

Paralelamente a su trabajo como pintor, se destacó en la academia, como profesor en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá y como director de la Escuela de Bellas Artes en Ibagué, en donde desarrolló una labor invaluable en la formación de artistas nacionales. A su vez, su interés en la pintura y la materia, lo llevó a adelantar investigaciones de color y pigmentos.

En 1967, recibió una mención en el XIX Salón de Artistas, el evento artístico más importante y antiguo que se realiza en Colombia. Al año siguiente, obtuvo una nueva mención de honor en la Bienal Iberoamericana de Pintura, en Medellín, y en 1969, fue declarado fuera de concurso en el XX Salón Nacional de Artistas, con las obras Pintura I -Insignia y Pintura II -Elementos para un símbolo.

En la Colección de Museo Nacional de Colombia reposan 11 obras de su autoría, realizadas en el periodo comprendido entre 1974 y 1986 y en diferentes técnicas como pintura mixta y en acrílico, dibujo, serigrafía y aguafuerte.

Así mismo, en la Sala Modernidades del Museo Nacional se exhibe la pintura Signo Ronda, junto con obras de artistas abstractos contemporáneos a Hernández. La ficha de sala reseña lo siguiente: La poética del color en la obra de Manuel Hernández rinde homenaje al artista estadounidense Mark Rothko, quien ejerció la mayor influencia sobre su obra. Contrario al caso de la pintora Fanny Sanín, más que centrarse en el desarrollo de un lenguaje interior, el artista se interesó por generar conexiones sensoriales con los espectadores a través de la plástica. Entre sus contemporáneos, Hernández goza de un enorme prestigio como investigador riguroso del color, en especial de las cualidades de los acrílicos y los colores poliéster. Estas indagaciones estuvieron asesoradas en la década de los sesenta por profesores de Química de la Universidad Nacional.

En el año 2007, el Museo de Artes Visuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano fue inaugurado con una muestra de 160 obras sobre papel que el maestro Manuel Hernández donó a esta institución. Los dibujos y las pinturas que conforman esta colección dan cuenta del proceso de constante búsqueda y experimentación con colores y formas que el artista desarrolló desde la década de 1950 hasta nuestros días.

Este año, el Banco de la República, seccional Cali, presentó una exposición que recogía trabajos sobre su obra realizados a lo largo de 50 años, bajo el título ‘Manuel Hernández: el camino de la abstracción’.

Hernández continuaba activo en el campo artístico. Precisamente, el próximo 16 de octubre se exponen por primera vez en la galería La Esquina de Bogotá, los dibujos que realizó en seis décadas.

El Ministerio de Cultura expresa a sus familiares y amigos las más sentidas condolencias y alienta para que la obra de esta gran artista siga presente en el arte y la cultura colombiana.