–Un nuevo secuestro masivo, que incluyó la ejecución de por lo menos 33 personas, fue ejecutado por milicianos del grupo islamista radical Boko Haram, en Nigeria, Africa.
Según los informes preliminares, los extremistas atacaron la aldea de Gumsuri y tras asesinar a 33 personas, secuestraron a otras cien. Los sangrientos hechos ocurrieron el pasado domingo, pero solo hoy trascendieron.
Según un testigo presencial y dos funcionarios nigerianos, citados por agencias internacionales, el número de personas secuestradas supera el centenar, incluyendo mujeres y niños.
«Después de matar a nuestros jóvenes, los insurgentes se han llevado a nuestras esposas e hijas», afirmó Mukhtar Buba, quien logró escapar a la muerte al huir de Gumsuri a la capital del estado nigeriano de Borno.
Nigeria es un país soberano situado en África occidental, en la zona del golfo de Guinea. Es la nación más poblada de África y la séptima del mundo (superando a Japón y a Rusia).
Boko Haram (en idioma hausa: bóokòo haram, AFI: [b??kò? hàrâm], ‘La pretenciosidad es anatema’; a veces interpretado como ‘la educación occidental es pecado’) es el nombre de un grupo terrorista de carácter fundamentalista islámico activo en Nigeria.
El grupo, entre los extremistas más sanguinarios y crueles fue fundado en 2002, en la localidad de Maiduguri, en el Estado de Borno, por Ustaz Mohammed Yusuf y desde entonces ha ejecutado masacres y secuestros.
En 2013 protagonizaron varios ataques a centros educativos del país africano, dejando numerosas víctimas mortales.
Luego Boko Haram asesinó y quemó vivos a cerca de 60 estudiantes en una escuela cristiana.
El pasado 14 de abril de 2014 secuestraron más de doscientas niñas de una escuela en Jibik como parte de una campaña política en contra de la educación occidental de los estados de Borno, Yobe y Adamawa. De ellas, 53 niñas pudieron escapar en los días subsiguientes al secuestro.
El 5 de mayo, el líder del grupo, Abubakar Shekau, reivindicó el secuestro a través de un video en el cual afirmó que las vendería en el mercado y exigio la terminación de la educación occidental (debe cesar, dijo).
Una niña raptada en un secuestro anterior, y que pudo escapar, contó que las cautivas eran violadas varias veces por día y forzadas a convertirse al islam, y que les cortaban la garganta si no lo hacían