–Alias «Zapata», cabecilla de las Farc en el Magdalena Medio, fue muerto por tropas del Ejército Nacional en jurisdicción del municipio de Remedios, en el departamento de Antioquia, mientras que otro cabecilla de la misma agrupación, conocido con el alias de «Facundo», se entregó a las tropas en el Guaviare.

De acuerdo con el reporte militar, alias Zapata dirigía la comisión de finanzas de la compañía Raúl Eduardo Mahecha y era hombre de confianza de alias «Alberto Cancharina», cabecilla del Bloque Magdalena Medio de las Farc y fue abatido en desarrollo de un combate por soldados del Batallón de Artillería n. 2 Nueva Granada, adscrito a la Fuerza de Tarea Marte de la Quinta Brigada.

El sujeto, de 37 años de edad, tenía notificación azul de Interpol como autor de un ataque terrorista con carro-bomba contra la fuerza pública ocurrido en junio del año 2011, en la vía que de Bucaramanga conduce a Barrancabermeja.

El Ejército señaló que alias Zapata era el encargado del primer anillo de seguridad del terrorista alias Jairo Mechas, cabecilla de la compañía Raúl Eduardo Mahecha, quien coordinaba la parte logística de la estructura y autorizaba el ingreso de personal ajeno a las áreas campamentarias, garantizando así la seguridad del cabecilla.

Según inteligencia militar, alias Zapata sería el responsable del 80% de las extorsiones a ganaderos, comerciantes y pobladores del área general de los municipios de Remedios, Puerto Berrio y Yondó, Antioquia.

El Ejército entregó el siguiente perfil delictivo del sujeto:

1995, Inicia como guerrillero raso en la compañía Rafael Rangel de las Farc.
2004 Es trasladado al frente cuatro por orden de la unidad centro del Bloque Magdalena Medio, dos años más tarde por sus habilidades y destrezas es seleccionado por la estructura para llevar a cabo curso de mandos y de explosivista.

Posteriormente en el 2009 fue enviado a la compañía Raúl Eduardo Mahecha para desempeñarse como cabecilla de escuadra.

En el 2011, fue delegado para realizar reentrenamiento de mando medio, mencionado curso fue dictado directamente por el terrorista alias Pastor Alape.

Luego en el 2012, alias Jairo Mechas le asigna una comisión de la compañía Raúl Eduardo Mahecha y lo envía a la vereda Campo Bijao municipio de Remedios.
Alias Zapata también se le sindicaba de ser el autor intelectual de acciones terroristas llevadas a cabo en contra de la Fuerza Pública y la infraestructura petrolera.

Este cabecilla también era requerido ante la justicia por los delitos de homicidio agravado, terrorismo, rebelión, secuestro simple y concierto para delinquir.

El informe destaca que al cabecilla de las Farc se le decomisaron dos fusiles, una pistola, 607 cartuchos de guerra de diferentes calibres, 11 proveedores de munición, una granada de mano, seis minas antipersona, un computador portátil, seis memorias USB, seis teléfonos celulares, tres equipos de asalto y material de intendencia.

En la misma acción militar, se entregó una mujer, quien manifestó su deseo de acogerse al programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Gobierno Nacional.

OTRO CABECILLA SE ENTREGA

Mientras tanto, en el departamento del Guaviare se presentó voluntariamente a las tropas del Ejército otro cabecilla de las Farc conocido con el alias de «Facundo», de 45 años de edad, de los cuales 13 en las filas del grupo guerrillero.

El antisocial, que dijo pertenecer al frente 44 de las Farc, se produjo en la vereda Boquerón del municipio de San José del Guaviare.

Una vez recibido por los militares, el sujeto fue llevado hasta las instalaciones de la Vigésima Segunda Brigada de Selva, donde narró cómo una mujer perteneciente al grupo armado ilegal lo engaño para engrosar las filas de la ilegalidad. La mayor parte del tiempo hizo parte del frente 39 de las Farc; se desempeñó como guerrillero raso, pero tras una orden paso al frente 44, en el cual estuvo unos meses.

Según el Ejército, «fueron varios los motivos que llevaron a alias Facundo a abandonar las armas; la falta de apoyo económico, la presión por parte de las tropas y el deseo de estar junto a su compañera sentimental quien insistentemente le pedía que se fugara en busca de una nueva vida para los dos, todo esto sumado a su deseo de ser un hombre libre le permitió tomar la mejor decisión, reintegrarse a la sociedad».

«Hoy, después haber dejado sus actividades delictivas en busca de verdaderos proyectos de vida, se siente un hombre libre y tranquilo, por eso aprovecho para hacer un llamado a todos sus compañeros que aún permanecen en el grupo armado al margen de la ley para que al igual que él, tomen la decisión de abandonar las filas guerrilleras», señaló el comunicado.