Una mujer ha denunciado a través de los medios de comunicación que fue víctima de las misma clínica en la que hace pocos días murió María Alejandra Sánchez tras practicarse una liposucción. Según el testimonio, le realizaron un mal procedimiento en su rostro y glúteos.

Marcela Ortiz, la presunta víctima de la clínica que no cuenta con los permisos requeridos para realizar dichos procedimientos estéticos, afirma que ha tenido que realizarse dos cirugías reconstructivas para retirar el material implantado y aún le faltan otras dos.

“Empecé a sentir adormecimiento, dolor, pérdida de sensibilidad. Mi piel parecía piel de naranja, se pone roja, casi morada, porque pierde oxigenación (…) Sentía que ese material migraba a las piernas y a la parte de la región lumbar”, aseguró.

La clínica es propiedad de la modelo y empresaria Aura María Tobón y su novio, quienes fueron dejados en libertad debido a que el juez consideró que no representan un peligro para la sociedad.