En una carta dirigida al presidente del Consejo de Estado, Luis Rafael Vergara, el Procurado General de la Nación, Alejandro Ordóñez, le manifiesta sobre el complot que supuestamente ha armado el Gobierno para apartarlo de su cargo.

En la misma, el jefe del ente de control señala que el problema no es el Consejo de Estado ya que según el Procurador, confía en su imparcialidad; pero asegura que el problema es el Gobierno que quiere interferir en la libertad e independencia de magistrados que deben fallar este importante proceso.

En la misiva el jefe del organismo explica que esa corporación no es el problema e insiste en que confía en su imparcialidad pero deja muy claro que el del problema es el Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, de pretender interferir en la libertad e independencia de magistrados que deben fallar este importante proceso.
Según Ordóñez, «al Gobierno Nacional le incomode y le mortifique su dura posición de defensa del orden jurídico, los derechos de las víctimas, la justicia y la no impunidad, respecto al proceso de paz pero, esa es la obligación constitucional impuesta al procurador General de la Nación».