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El holandés Peter Koning da la sorpresa, gana la etapa y se viste de líder

Ganador etapa San Luis

El corredor del Drapac australiano culmina en solitario una fuga en la que le acompañaron Tello, Nájar y ‘El Loco Guevara’. Koning, que significa rey en neerlandés, estaba a 1:36 de Gaviria en la general y ha llegado a la meta con 1:37 de ventaja.

La sangre fría ha jugado hoy una mala pasada a Fernando Gaviria y el equipo Etixx-Quick Step, porque pudiendo haber obtenido el tercer triunfo consecutivo en el Tour de San Luis, han perdido la ocasión y, lo que es peor, han cedido también el maillot de líder.

Es verdad que más han perdido los que, optando igualmente al triunfo, aún no han ganado nada, pero Gaviria ha demostrado que, pese a la presencia del Mirador del Potrero (2ª) a escasos 11 km de la meta, estaba perfectamente capacitado para imponerse, ya que al final ha ganado, con la misma facilidad de siempre, el sprint del pelotón para clasificarse segundo.

La culpa de que Gaviria no haya vencido, o como poco mantenido el maillot verde de líder, la tiene el hecho de que en el Tour de San Luis los equipos sólo tienen seis corredores y, con tan pocos efectivos, es difícil controlar la carrera.

También que el Etixx-Quck Step aspira al triunfo absoluto con el colombiano Rodrigo Contreras y su director, Davide Bramati, tiene que administrar las fuerzas de sus hombres con inteligencia.

Pero dejando al margen los atenuantes que explican sólo en una parte lo sucedido en la etapa, el verdadero culpable de lo ocurrido ha sido Peter Koning, un holandés de 25 años que defiende los colores del Drapac australiano.

Tras fugarse con Elías Tello (Chile), Gonzalo Nájar (San Juan) y ‘El Loco Guevara’ (San Luis), que era el mejor clasificado en la general de los cuatro, ha logrado marcharse en solitario cuando se aproximaba al Mirador del Potrero.

Llevaba muchos kilómetros de esfuerzo en las piernas, pero, buen contrarrelojista –dos veces campeón de Holanda de la especialidad, en categoría junior y sub-23-, ha sabido resistir hasta el final pese a la reacción del grupo por detrás.