De acuerdo con el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, la ciudad está bajo «amenaza», luego de la explosión de un artefacto cerca de la plaza de toros que dejó a 26 personas heridas, la mayoría de ellos policías.

«Les hago una solicitud, no para sembrar la alarma, pero sí para tener claro que tenemos una amenaza y que en eso tenemos que estar todos unidos», indicó Peñalosa, quién pidió a los ciudadanos que denuncien ante las autoridades «cualquier tipo de sospecha».

Cabe mencionar que en las últimas horas murió el patrullero Albeiro Garibello Alvarado, uno de los 26 policías que resultaron afectados por el atentado que se registró el pasado domingo en el sector de La Macarena, centro de Bogotá.

Según con el Hospital Central de la Policía Nacional,el uniformado presentaba inestabilidad de signos vitales, poca respuesta neurológica y muerte cerebral.

Por otra parte, los otros siete policías que continúan internados seguirán bajo observación médica y se espera que en las próximas horas se conozca un nuevo reporte del hospital con su evolución.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aseguró que cuentan con material probatorio que dará resultados rápidamente en la investigación.

“No tiene justificación ni reivindicación política y social que justifique que a un uniformado se le ponga con maldad superior un explosivo que le produzca muerte cerebral o como con los otros tres uniformados, les haga perder un ojo», indicó Villegas.

Por ahora, la única hipótesis que manejan las autoridades es que Ejército de Liberación Nacional (ELN), única guerrilla activa de Colombia, sería la responsable de este hecho debido a similitudes en ataques realizados el año pasado en la capital y atribuidos a esa organización.