En la noche del martes, las autoridades adelantaron un operativo para controlar y dispersar de la zona a los habitantes de calle ubicados en el caño de la calle sexta con carrera 30, punto que se ha convertido en un dolor de cabeza para los vecinos y comerciantes del sector.

Tras las reiteradas denuncias sobre hurtos a personas, viviendas y locales comerciales en la zona, las autoridades desplegaron unidades del Esmad de la Policía para ponerles freno a los habitantes de calle que se tomaron el caño.

La Policía intervino el sector, cerró las calles y adelantó un operativo para desalojar del lugar a los habitantes de calle que se encontraban consumiendo sustancias alucinógenas, y que además han generado una cascada de hurtos en el sector.

Con uso de gases lacrimógenos y bombas de aturdimiento, las autoridades lograron despejar el sitio. Por su parte, la comunidad ha solicitado al Distrito que emprenda acciones para ayudar a este grupo de personas.