Brasil: Lula defiende megaoperativo contra el crimen organizado en Río; la acción se planeó durante 60 días con saldo de 132 muertos
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió el magaoperativo realizado en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, que dejó un saldo de 132 fallecidos. «No podemos aceptar que el crimen organizado siga destruyendo familias, oprimiendo a los residentes y propagando drogas y violencia por las ciudades. Necesitamos un trabajo coordinado que ataque la columna vertebral del narcotráfico sin poner en riesgo a policías inocentes, niños y familias», dijo el mandatario en la red social X.
Lula mencionó que esta estrategia fue «exactamente la aplicada en agosto», durante «la mayor operación contra el crimen organizado de la historia del país», en la que se incautaron redes de drogas, adulteración de combustible y lavado de dinero.
Sin embargo, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, reveló que el presidente Lula quedó «horrorizado» por el número de muertes en el megaoperativo contra el crimen organizado realizado el martes en Río de Janeiro.
De acuerdo con el funcionario, el mandatario también estaba «sorprendido» por la falta de información transmitida al Gobierno federal sobre la operación, por parte de las autoridades regionales de Río de Janeiro.
Así se planeó la operación más letal de Río
El gobierno de Río de Janeiro reveló que la ofensiva contra el Comando Vermelho, que dejó 132 muertos, entre ellos cuatro agentes, en los complejos de favelas de Penha y Alemão, fue diseñada durante dos meses e incluyó una estrategia contra los narcotraficantes.
Según declaró a O Globo el secretario de la Policía Militar, Marcelo Menezes, el operativo —preparado durante 60 días— aplicó una táctica conocida como «Muro del BOPE», formado por agentes del Batallón de Operaciones Especiales. Esta estrategia consistió en empujar a los criminales hacia una zona boscosa sin viviendas para evitar enfrentamientos en áreas pobladas.
«El Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), la unidad de élite de la Policía Militar, establece un “muro impenetrable” en la zona de bosques que rodea las favelas Penha y Alemao. Por su parte, otros grupos militares avanzaron desde diferentes accesos, empujando a los sospechosos hacia áreas deshabitadas», precisó Menezes.
“Desplegamos las tropas por todo el terreno. La diferencia, en comparación con las imágenes que mostraban a delincuentes fuertemente armados buscando refugio en la zona boscosa, fue la incursión de agentes del BOPE en la parte más alta de la montaña que separa las dos comunidades”, explicó el secretario en rueda de prensa.
Asimismo, Menezes dijo que la incursión policial “fue planificada durante dos meses, aunque reveló que las tareas de investigación llevaron poco más de un año. “Esta acción creó lo que llamamos el Muro del BOPE: una línea de contención formada por policías que empujaron a los delincuentes a la cima de la montaña”, indicó.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
132 muertos tras la operación policial en las favelas en Brasil
Una reciente operación policial en las favelas de Río de Janeiro ha dejado al menos 132 fallecidos, entre ellos 4 policías. Sin embargo, la cifra podría aumentar.https://t.co/QxeydToSkc pic.twitter.com/flomqWD5rC
— RT en Español (@ActualidadRT) October 29, 2025
Menezes indicó que la acción fue planificada basándose en análisis de inteligencia y evaluación de escenarios, y aseguró que «quienes decidieron entregarse fueron arrestados».
El balance oficial indica 115 sospechosos abatidos, 113 detenidos y 118 armas incautadas, entre ellas fusiles de asalto y explosivos. El secretario de la Policía Civil, Felipe Curi, aseguró que la acción representó «el mayor golpe en la historia del Comando Vermelho desde su fundación en la década de 1970». «Fue una gran pérdida de armas, drogas y liderazgo», añadió el funcionario.
Curi sostuvo que se trató del “mayor golpe” asestado por las autoridades a esa organización criminal y criticó la postura del gobierno nacional, encabezado por Luiz Inacio Lula Da Silva, sobre «la condición de víctimas de los malvivientes».
“Hoy en día todo el mundo es víctima. El traficante pasó a ser víctima del usuario. Y el policía está siendo tratado como villano, cuando el policía es el héroe”, remarcó Curi, en declaraciones a la prensa local.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Victor Santos, afirmó que desplazar el enfrentamiento hacia la zona de mata fue una decisión «para preservar vidas inocentes». Admitió que «la alta letalidad era previsible, pero no deseada», y que el operativo se llevó a cabo sin apoyo aéreo «para no exponer a los agentes en el área forestal». Según Santos, los 115 fallecidos eran todos criminales, y solo hubo cuatro civiles heridos sin gravedad.
Mientras tanto, familiares de las víctimas ingresaron por su cuenta en las zonas boscosas para recuperar cuerpos tras los tiroteos. Consultado sobre la ausencia de ayuda policial, Santos sostuvo que los agentes «no sabían de la existencia de esos cadáveres» y que, en esas condiciones, «era imposible realizar otra acción que no fuera preservar la propia vida». (Información RT).

