Luego de más de 24 horas de agonía, falleció en el hospital Simón Bolívar de Bogotá María Natalia Soto, la mujer de 20 años y madre de una bebé de ocho mese a la que su propio compañero sentimental le propinó 3 disparos en la madrugada de ayer, que finalmente acabaron con su vida.

La tragedia de María Natalia comenzó el martes en la tarde, cuando Didier Romero Guarniz, su ex compañero sentimental, la secuestrara en una casa del sector de Engativá, en el occidente de Bogotá.

Romero, previamente le había disparado al actual novio de la mujer, que hoy sigue hospitalizado en una clínica al norte de Bogotá.

Fueron 15 horas de secuestro las que vivió María Natalia en compañía de su pequeña hija de 8 meses a la que inicialmente Romero no quería dejar en libertad, pero luego de la negociación con las autoridades se logró este cometido.

Luz Dary Trujillo, suegra de la víctima, relató que el hombre llegó hasta su casa, en el barrio El Luján, y “encañonó a mi empleada” así como a la joven y a la menor, con quienes se encerró en una habitación.

Al cumplir la hora 15 de secuestro, hacia las 2:30 de madrugada de ayer, las autoridades accedieron a proveer de un taxi a Romero, para que emprendiera la huida en compañía de María Natalia.

Fue en el momento de la salida de la casa, cuando las autoridades aprovecharon para dispararle a Romero con armas no letales. Infortunadamente, el secuestrador alcanzó a dispararle en tres ocasiones a la mujer antes de ser sometido por las autoridades.

La joven fue trasladada de inmediato al Hospital Simón Bolívar, donde permaneció en grave estado hasta el momento de la muerte.

Los disparos fueron mortales. Sobre todo el que le atravesó el cerebro y la mantuvieron en agonía durante más de 15 horas.

Juan Carlos Solano, coordinador de urgencias del centro médico, indicó que la joven ingreso “con una entubación nasotraquial”.

El médico dijo que María Natalia “presentó una herida muy complicada a nivel del cráneo”, por lo que el pronóstico siempre fue reservado.

Solano explicó que la joven “presentó un daño muy severo a nivel de lóbulo cerebral. Atravesó la línea media”.
Paz en su tumba.